La ruta ha estado muy bien, aunque un poquito escasa y falta de curvas. Nà màs que 520 km que hice yo y los de los extraradios de las zonas nobles de Madrid llegarían a los 600, Enrique y Pablo con sus respectivas, y curvitas pa burrir, que se yo, hasta
perdi la cuenta, con hasta tres y casi cuatro puertos de PM.
La compañía mejor, contando con Gaby en la mañana, se volvió a comer a casa.
La lástima es que no vimos la plenitud y la totalidad de los almendros en flor, solo algunos. Es una faena pero pienso que tendremos que volver, yo así lo creo necesario. Y lo peor es que no tardando mucho. Creo que la eclosión final del almendros coincidirá con el fin de semana que viene.
Asinque, que si os apetece la organizamos, de nuevo en pro de la naturaleza, y no por ir en moto. Aunque si hay que ir en moto,........ se va y sin mas nada que decir y punto.
Un abrazo.
PD. Por cierto Rafa, y como he visto alguna vez el comentario, el pan que llevaba Pablo, no se si seria de Mercadona pero estaba conjunto, realzo el sabor de ese peaso filete empanado que me apropie en la comida.
Alberto Solanas
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