Domingo 10 de Julio, Enguídanos - Cu -

¡Cariño, no me los toques, por favor, pónmelos! Los huevos, los puñeteros huevos. Hasta que la tía trajo los huevos con jamón para comer, la madre que la parió. Todos habían acabado de comer y yo ahí, con mis huevos delante.
Comenzó la jornada muy temprano, a las 7:45 ya estaban esperando los que habían propuesto la ruta, a las 8:50 salimos hacia Chinchón parando al pié de la Ctra de Andalucía para iniciar el camino con los depósitos llenos.
Una parada intermedia en el camino de ida que no se hizo demasiado largo. A esas horas el calor aún era llevadero sobre la moto.
Por un despiste hicimos unos 30 km más de la cuenta y nos llevó a destino con un poco de retraso. Los valencianos esperaban en uno de los pocos bares de Enguídanos. 
Un pueblo bastante bonito y muy cansado, todo en cuesta. Está en un paraje privilegiado, curiosamente poco antes de llegar nadie afirmaría que se encontraría un sitio así.
Esperamos en el pueblo hasta que llegase una hora decente para la comida, mientras hablamos con los valencianos, con los que llevábamos bastante tiempo sin vernos. Yo salí en busca de un sitio bueno para bañarnos en el curso del Cabriel (llevaba mucha agua y con mu mala leche), no encontré ningún sitio bueno y eso que al bajar había un cartel con el símbolo de playa pero sucede lo que siempre, ves el cartel, llegas al cruce siguiente y ya no hay indicación, has de elegir una opción. Normalmente se elige la incorrecta. Resultó que la playa estaba a 200 mts y yo hice al menos 7 km (ida y vuelta) buscando el sitio adecuado.  ...

... La comida resultó una ... la camarera ... ¿Cariño qué te pongo, cariño qué te traígo, cariño qué bebes? Pues conmigo no se encariñó, se olvidó de traer los huevos para mi hijo y para mí, cuando conseguí que los hiciesen, resultó que nada más los trajo para Andrés y a mí ... ¡Ay cariño! ¿Tú también me habías pedido huevos ...? No te preocupes cariño, que rápidamente los traigo. De primero había pedido sopa castellana calentita, como en la calle hacía tanto frío ..., Adela y Salva para compensar el calor pidieron gazpacho y ... sorpresa era gazpacho manchego con carne y más cosas ... caliente también. ¡Jo que corte!
Después de comer bajamos a bañarnos, agua cristalina y muy fría pero entramos y moló.
El viaje de vuelta por una ruta un poco diferente, bastante atasco en la A-3 que abandonamos en Tarancón para buscar Chinchón pasando por Villarrubia de Santiago.
Resultado de la jornada: Unos 600 km, muy buena compañía Pablo y Raquel, Salva y Adela, Álvaro (con La Agüelilla), Juanki, de Valencia nos acompañaron Jose y Tito, Andrés y yo con La Zagalona. Lo pasamos bien a pesar de los huevos y el ¡cariño! de la tía.

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