2014
El asunto del alojamiento tampoco resultó mal. En Rota esta vez, un chalet a pocos metros de la playa con acceso directo desde la urbanización. Aparcamiento suficiente para todas las motos. Al poco de llegar, los que ya estaban allí habían comprado víveres y Álvaro se puso al lío.
Esta ocasión se planteó de una manera diferente a la habitual en nosotros, en lugar de preparar todo atropelladamente pocos días antes del evento, 2014 fue diferente, en Febrero ya habíamos reservado el alojamiento y teníamos compradas las entradas. Fue diferente hasta en el asunto de las entradas, probamos a ver qué tal la tribuna R9, tribuna a la que se puede acceder con la moto y aparcarla a pocos metros. Esta opción resultó ser muy interesante porque al contrario de lo que pensábamos, esa tribuna tiene buenas vistas y se ve una buena parte del trazado.
Tanto el viaje de ida como el de regreso lo hicimos en 'dos tandas', el jueves día 1 por la mañana temprano, salieron Edu, Jorge, Pany y señora, más tarde en su furgoneta, Álvaro y Rosa.
Tanto el viaje de ida como el de regreso lo hicimos en 'dos tandas', el jueves día 1 por la mañana temprano, salieron Edu, Jorge, Pany y señora, más tarde en su furgoneta, Álvaro y Rosa.
Los que por diversos motivos no pudimos salir el día 1 lo hicimos el viernes 2. Quedamos a las 7:30 Emilio, Gabo y nosotros. Gabo haría su primer gran viaje con la nueva TMax que va como un tiro, dicho sea de paso.
En la noche del viernes nos fuimos a dar una vuelta y cenar al Puerto de Santa María. Álvaro y Rosa optaron por ir a ver un espectáculo en Chipiona.
El sábado por la mañana me desperté antes que los demás y aproveché para hacer unas fotos y dar una vuelta por la playa. Qué paz! Qué bien!.
Cuando todos estuvimos preparados, al plan del sábado, desayunar comprar para comer y preparar los bocadillos para el domingo. No sabíamos entonces los 'problemillas' que vendrían a continuación.
Álvaro y Rosa volvieron a Madrid por algo que resultó ser una anécdota, yo la lié parda. Primero los llevé a una vuelta totalmente estúpida por dos despistes a la hora de coger ruta. Comimos en Rota, yo totalmente fastidiado por haberles hecho perder el tiempo. Ellos volvieron a la casa para aprovechar la tarde y yo me fuí al circuito a tratar de vender las entradas que no aprovecharíamos y a comprar una gorra de recuerdo para un familiar de Emilio. Menos mal que ahí no vino nadie, porque me volví a equivocar y tuve que hacer 150 kilómetros para volver al circuito. Cuando regresé y hasta la mañana siguiente estuve fatal. Todos son buena gente y me perdonaron.
El domingo por la mañana, al circuitoparcamiento exclusivo para usuarios de tribuna R9
Ana, Rafa, Chule y Pinilla vinieron tambien al circuito, Toni y Pilar optaron por no ir a ver las carreras.
En esta ocasión se apuntó Ana, esperemos que para próximas ediciones lo haga también.
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